Tigres extintos

Imagen del tigre de Java

Aunque una vez existieron nueve subespecies de tigres, la caza furtiva, el contrabando y la pérdida de hábitats naturales condujeron lamentablemente a la desaparición de tres de estas subespecies, las cuales describimos brevemente a continuación:

El tigre de Bali

La primera fotografía que se conoce del tigre de Bali fue tomada por primera vez en Indonesia hace más de 50 años. Este tigre, de nombre científico Panthera tigris balica, vivió exclusivamente en la isla de Bali en Indonesia. Era considerada la más pequeña de todas las subespecies de tigres y para ilustrar lo anterior, podemos decir que un ejemplar hembra podía llegar a medir tan solo 65 kilogramos o 140 libras (aunque por lo general pesaban en promedio unos 75 kilogramos). En cuanto a los machos, estos podían pesar entre 90 y 100 kilogramos (200 a 220 libras).

El tigre de Bali alcanzó su extinción debido a la caza desmedida. Por supuesto, ya que se limitaban a la provincia balinesa, no existían grandes poblaciones de estos animales. A medida que las personas comenzaron a habitar la isla, cazaban los tigres con el fin de vender sus pieles y órganos, al igual que para protegerse del ataque de estos animales.

Imagen del tigre de Bali

Los tigres de Bali poseían un pelaje más oscuro y corto con respecto a otras subespecies. En general, tenían un número menor de franjas negras, brindándole una apariencia dorada más nítida. Cabe destacar que también poseían patrones de barras oscuras en su rostro, lo que constituyó una característica muy peculiar. El tigre de Bali poseía una longevidad entre ocho y diez años en estado salvaje. Esta subespecie fue (y continúa siendo) un elemento importante dentro de la cultura hindú balinesa.

El tigre del Caspio

El Panthera tigris virgate, también conocido como tigre del Caspio, tigre de Hircania o tigre persa, habitó una vez el área alrededor del Mar Caspio, a través de Turquía, Irán y Asia Central hasta el desierto chino de Xinjiang. Estos animales, junto al tigre de Bengala, fueron una de las más grandes subespecies existentes de tigres. Los ejemplares machos por lo general superaban los dos metros de longitud.

En cuanto a su apariencia, el tigre del Caspio poseía un pelaje dorado, con rayas de color marrón o amarillo oscuro. Durante el invierno, el pelaje se tornaba menos brillante, con menos patrones distintivos. Las rayas eran más estrechas y aglutinadas con respecto a otras subespecies de tigres.

Imagen del tigre del Caspio

Cuando los rusos comenzaron a colonizar Turquía a finales del 1800, también comenzaron a cazar tigres del Caspio de modo despiadado. En adición, estos colonizadores arremetieron contra aquellas presas que constituían la dieta fundamental del tigre. Se cree que el último tigre del Caspio fue asesinado en la década del 90. Sin embargo, debido a la falta de interés, este hecho nunca fue investigado o confirmado.

El tigre de Java

El Panthera tigris sondaica se extinguió en la década de 1970. Como su nombre lo indica, estos tigres se encontraban exclusivamente en la isla de Java. A pesar de que comenzaron a ser una especie protegida en 1947, fue demasiado tarde para salvarla de sucumbir ante una inevitable extinción. Estos animales eran envenenados por los habitantes del lugar en aras de protegerse, o bien eran cazados en busca de recompensas y beneficios económicos. Además, los tigres de Java perecieron como resultado de las matanzas de sus presas al punto de extinguirse prácticamente.

Los tigres de Java se consideraban ejemplares muy pequeños, y los machos solo llegarían a alcanzar unos 115 kilogramos (equivalente a 250 libras), siendo las hembras mucho más pequeñas. Sus narices eran prominentes y estrechas, al igual que sus rayas.

Estas tres subespecies de tigre deben servir como advertencia a la sociedad moderna, sobre las amenazas y potenciales riesgos de extinción que padecen muchos de los tigres que existen en la actualidad.

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