Tigres negros y azules

Tigres negros y azules

Los tigres negros, al igual que los tigres blancos, no se consideran una subespecie. Más bien, se trata de tigres de Bengala con una marcada característica conocida como pseudomelanismo. El melanismo puro se define como una pigmentación negra en el cabello, la piel, las plumas y los ojos de los animales. Esta característica le brinda al animal un aspecto totalmente negro, y es lo contrario al albinismo. Sin embargo, este no es el caso para el tigre negro o azul, razón por la cual se emplea el término “pseudo” a la hora de describir su coloración. 

Los tigres azules que se han descubierto pertenecen por lo general a la subespecie del sur del China. Mientras que los tigres negros siguen siendo avistados en muy raras ocasiones al día de hoy, el tigre azul se cree completamente extinto, aunque pudiera existir algún espécimen salvaje habitando en las montañas de China, lejos de la interferencia humana. 

En el caso de los tigres negros, estos presentan una base negra en su piel (en ocasiones de un gris oscuro) con rayas marrones o de gris claro. Los tigres azules (también conocidos como tigres malteses) poseían una capa base gris azulada con rayas oscuras. Ambas variaciones son extremadamente raras y algunos especialistas explican este hecho a través de la endogamia (lo que causa el debilitamiento de especies saludables). Por lo general, estos animales son más pequeños que sus pares de color común.

Debido a lo poco común de estas variaciones en la naturaleza, muchas personas del pasado envolvieron a estas especies bajo cierto aire mítico y los científicos se negaron a creer que en realidad estos animales “extraños” podían habitar en la naturaleza. Sin embargo, tras haber sido constatado que en realidad sí existen, los científicos se dieron a la tarea de investigarlos a fondo en la medida de sus posibilidades, teniendo en cuenta lo peculiares que pueden llegar a ser los encuentros con estos animales. No obstante, su estudio no es de un gran valor científico, ya que se trata simplemente de una variación de color y no una subespecie distinta con características biológicas individuales. 

Por el momento, aún quedan pendientes un grupo de teorías que intentan explicar la ubicación del tigre negro en nuestro planeta y cuántos de estos ejemplares existen actualmente. Algunas instituciones y gobiernos han asegurado la presencia de estos animales en sus respectivas naciones, pero en la mayoría de los casos se trata de grandes leopardos negros, por ejemplo. Independientemente de si estas variaciones de color tan peculiares continúan existiendo o no, es solo una cuestión inherente a los azares de la genética. No obstante, los seres humanos tienen la responsabilidad de proteger y fomentar la presencia de estas especies en nuestro planeta. 

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